Ayer y ante-ayer viví una experiencia insólita.
Todo comenzó cuando fui junto a mi hermana a la casa de nuestra tía para saludar a nuestro primo por su cumpleaños. Fuimos en ómnibus porque hace un mes que a mis padres les robaron nuestro auto. Estábamos cruzando la calle para llegar a la esquina donde está la casa. Mamá me había llamado y como no había sentido la vibración del celular, abrí el whatsapp para avisarle que ya estábamos llevando. Nunca aviso que estoy llegando, siempre aviso cuando ya estoy en el lugar donde tenía que ir. Tampoco uso nunca el mensaje de voz y menos estando en la calle, pero se me dio por hacerlo. Apenas terminé de hablarle, un pibe apareció frente a mi hermana y a mí y me dijo "dame el celular". Mi reacción fue aferrarlo a mi pecho y contestarle "no". A lo que él respondió: "dámelo o sino te pincho". No tenía nada en las manos, pero el miedo a que pudiera sacar algún objeto y nos hiciera daño me ganó. Le di el celular, que hacía un mes había comprado, y se lo llevó corriendo.
Mi hermana repetía "ay no, ay no", su voz reflejaba miedo y rabia. Caminamos lo poco que nos quedaba para llegar al portón de la casa de mi tía y entramos.
Lo primero que dije cuando entré fue "me robaron el celular". El abuelo fue el único que estaba en la habitación. Después nos encontramos con el primo y la tía y también les conté lo que nos había pasado. Llamé a mí mamá desde el teléfono de ella para contarle y pedirle que llamara a la compañía telefónica para bloquear mi número. Cuando corté, mi tía me dijo que me llevaba a dar una vuelta en el auto para ver si podíamos encontrar al tipo. Su idea era darle algo de dinero a cambio del celular. Salí con ella en el auto pero no tuvimos suerte. No estaba por ningún lado. Desde el celular de mi tía, mandé un mensaje a mi número para comunicarme con el pibe. Esta fue la conversación:
Yo: Hola soy la dueña del celular, te doy 300 para que me lo devuelvas
El pibe: si se le acaba de caer a un muchacho q paso corriendo como loco
Yo: Ay donde estas que voy para ahi
El pibe: No creo que yegues ya estoy por subirme al hobnibus para minas yo lo agarre cuando me subia al taxi para tres cruces nose yo vuelvo para montevideo en dos semanas
Ahí mi tía me dijo que lo llamara y que si atendía, le pasara el celular a ella. Lo llamamos como tres veces y nunca atendió. Rendidas, nos volvimos para casa.
Cuando llegamos, nos juntamos con mi primo, mi hermana y mi abuelo a comer la merienda. En eso, mi hermana se iluminó y me dijo que, como mi celular es iPhone, podíamos rastrearlo gracias a los servicios de Apple que te permiten ubicar sus dispositivos. Entramos a la página web de icloud donde está esa opción, ingresé mi dirección de correo y lo buscamos. El pibe estaba re cerca, era mentira lo que había contestado de que se iba para el departamento de Lavalleja. Me invadió la rabia y un gran sentimiento de impotencia. Ese sentimiento me duró muchas horas.
Como una hora después, me di cuenta que desde mi dirección de correo podía ingresar a mis datos y borrarlos para que el tipo no accediera. Mientras borraba mis contactos, veo ingresada a una tal "Chochi". Enseguida capture pantalla y se lo mandé a mi mamá por mensaje privado de Facebook. Supuse que sería la novia del pibe. No me equivoqué.
Más tarde, cuando mi hermana y yo ya estabamos en nuestra casa, se nos dio por agregar ese número en el cel de mi hermana. Vimos efectivamente que "Chochi" era la novia del pibe porque estaba con él en su foto de Whatsapp. Más rabia nos dio todavía, pero teníamos que irnos a dormir.
Al día siguiente, mamá me despertó re temprano y empezamos la operación "recuperar el iPhone". Le puse la configuración del celular en privado para que los demás no pudieran ver su número de celular y ella le mandó un sms a "Chochi":
Chochi, ayer tu novio o tu amigo el que tenes la foto de whassapp le robo un celular iphone a mi hija. Por el rastreador ya sabemos donde esta. Tenemos impresa la foto tuya con él. La dirección donde vive. Si para mediodía no devuelve el teléfono de donde lo robo, vamos a la policía y después los escrachamos en todas las redes sociales y empapelamos Montevideo con la foto de uds. Te lo digo en una buena, no tienen pinta de mala gente. Que deje el celu en la casa de la esquina de (dirección). Que lo deje en buen estado y aquí no paso nada.
Una hora y diez minutos más tarde, "Chochi" respondió:
Mira primero el no lo robo xq se lo vendieron no me amenases y no acuse menos si no sabe como son las cosas digame donde el se puede encontrar con usted para devolvérselo y recuerde no apunte si no sabe no es ningún ladrón es una persona trabajadora
Mi mamá le respondió:
Te dije que me parecen personas bien. Se lo robaron ayer a las 17hs me parece raro que justo lo haya comprado y que sea tan parecido al que se lo robo a mi hija. Si es inocente, nos encontramos 10:30 adentro de tres cruces junto al local de Tiendas Montevideo. Si?
Dos minutos después, "Chochi" respondió:
Ahora le pregunto xq en este momento esta trabajando y figese q trabaja hasta las 19hs lo puedo entender pero no puede llamarlo ladrón cuando niciquiera ustd le vio la cara
Mamá:
Se la vieron mis dos hijas. Te repito no queremos problemas. Solo recuperar algo que le pertenece a otra persona. No podes comprar un celu que está bloqueado, sin accesorios, etc. Contestame cuando nos encontramos.
"Chochi":
Mire a las 10.30 no llega tendría q ser para después del mediodía
Mamá:
Decime bien la hora y nos encontramos donde te dije
"Chochi":
Ok ya le digo el cel se lo va a devolver y compra cel en ese estado xq de eso trabaja
Mamá:
Ok, espero confirmación de hora puntual.
Después mamá me acompañó a un local de la compañía telefónica de mi celular para recuperar mi chip. Mientras viajábamos en el ómnibus, esperábamos la confirmación. Una hora después, mamá volvió a insistir:
Necesito saber la hora en que él va a tres cruces
"Chochi" respondió:
A las doce estoy ahí yo se lo voy a entregar
Mamá:
Muy bien
Faltaban 50 minutos para que fueran las 12. Diez minutos después, nos llega un mensaje de "Chochi":
Esta cerca usted xq yo ya estoy acá
Llegó media hora antes de lo acordado. Mamá le respondió:
En 15 llegamos
Ella confirmó en qué lugar se encontraba. Cuando llegamos a ese lugar, no estaba. Había un guardia de seguridad cerca así que eso nos daba más seguridad. Eramos un manojo de nervios, pero por fuera nos veíamos serias y firmes. Luego de un intercambio de mensajes de texto intentando poder encontrarnos, mi mamá la llamó y le repitió bien dónde estábamos. Al rato apareció.
Me dio el celular. "Prendelo" me dijo mi madre. Demoró en cargar a la pantalla de inicio. Mientras tanto, por el rabillo del ojo veía que "Chochi" se acariciaba la panza: estaba embarazada. Después mamá me contó que mientras yo revisaba mi celular, ella miraba a "Chochi" y ésta tenía el cabizbajo. Una vez que cargó la pantalla de inicio, me fijé que estuviera todo como lo había dejado. Todo estaba bien.
"Gracias" dijo "Chochi"
"¿Por qué?" preguntó mamá.
Ella nos dijo que por no complicar más la situación. Era totalmente consciente de que podríamos haberlos denunciado o delatado con el guardia que estaba parado ahí. Mamá le dijo que comprar algo robado es ser cómplice de un delito. "Chochi" nos dio la razón y nos contó que a ella misma le habían robado varias veces y sabe lo feo que es. En fin, la chica resultó tener cabeza y gracias a ella recuperé mi celular.
Cuando caminábamos de regreso a casa, sin el nudo en la panza que teníamos antes, de pasada vemos a "Chochi" con un pibe. Era El pibe. Estaban en una parada del ómnibus. Claramente, el pibe era un cobarde y su esposa, estando embarazada, tuvo que dar la cara en su lugar y enfrentar las consecuencias de la cagada que él se mandó.
Por suerte, todo quedó ahí y no los vimos más.
Una vez en casa, le cambio el chip al celular y empiezo a revisar todo. Cuando abro el whatsapp me encuentro con una conversación que el pibe había tenido con su novia minutos después de que me robara el celular. En los audios que grabó le decía que había intercambiado el iPhone por una campera roja con un amigo. Ahí estaba la prueba de que él le había mentido, no le contó que él mismo lo había robado. Encima después dijo que el celular claramente era robado porque tenía fotos de una piba (o sea yo). Después le dijo que andaba como loco porque hacía días no hablaban y él necesitaba verla porque la amaba. Ella le decía que lo extrañaba y le mandó una foto editada que tenía una imagen de la ecografía, una foto de ella y una foto de él.
Por todo esto deduzco que el pibe me robó el celular porque estaba desesperado por hablar con su novia, con la que estaban algo distanciados por vaya a saber uno qué razón, y cuando me vio con el celular aprovechó la "oportunidad".
Si no fuera por su novia, que merece a alguien mejor que él, yo no hubiera recuperado mi celular.
Ojalá que ellos se separen.
Ojalá que "Chochi" pueda criar bien a su bebé.
Ojalá el pibe no vuelva a robar nunca más.
Ojalá esta historia traiga algo positivo a nuestras vidas y no haya sucedido en vano.
De todas maneras, es una prueba de que cuando uno insiste, el universo te ayuda a conseguir lo que querés. Esa es la enseñanza que me llevo de todo esto.