Creo
que llegué a una conclusión: lamentarme de no ser lo que quiero ser
no me sirve absolutamente para nada. El miedo a fallar en el intento
por cambiar me paraliza dándome a entender que es más fácil
lamentarme por no poder ser lo que realmente quiero ser, que intentar
serlo. Sí, es más fácil porque los cambios siempre conllevan
riesgos pero la recompensa vale la pena ¿verdad? ¿Y si no lo vale?
Por lo menos lo habría intentado… ¿Es preferible intentar o no
hacerlo y seguir preguntándome qué pasaría si…? Muchas veces me
he “conformado” con el que pasaría sí, y tal vez ahí es donde
radique mi problema. Me conformo con poco porque temo no poder
conformarme con TODO.
Es
momento de empezar a arriesgarme, a ser quien soy y confiar en lo que
digo, hago, pienso, siento. Confiar en mí misma es lo principal para
poder VIVIR y no ser solo un pasajero más en la vida. Me acostumbré
tanto a ser un simple pasajero que me olvide de todos los beneficios
que se tiene siendo ALGUIEN, y con ser ALGUIEN no me refiero a que
los demás te saluden y te reconozcan fácilmente, sino a ser una
persona que se siente conforme consigo misma, que confía en lo que
es, sabe cuáles son sus valores y los tiene por en sima de sus
defectos, admite sus errores, no teme demostrar lo que siente, vive
sin pensar en lo que otros pueden pensar sobre ella, en una palabra
es FELIZ. ¿Es tan difícil serlo o yo misma me lo hago difícil?
Esa
pregunta no la voy a poder contestar hasta no intentarlo. Otra vez
aparece la palabra intentar, mi interior sabe que debo hacerlo, que
necesito darme una oportunidad para cambiar, para evolucionar, crecer
y transitar la vida con otra actitud. La actitud que yo quiero, que
yo puedo crear, la actitud que merezco y que me permitirá
convertirme en el tipo de persona que vivo admirando: segura,
portadora de una voz, fuerte, sabia.
Estoy
harta de vivir con inseguridades, de sentir tensión al ver que me
observan, de compararme con otros constantemente, de no poder ser
totalmente yo. No podré aguantar este estilo de vida durante mucho
tiempo más, tarde o temprano me afectara de verdad y aunque nunca es
tarde para cambiar, cuanto antes sea mejor.
Voy
a mirarme al espejo y a elogiar cada mínima parte de mi cuerpo,
sobre todo aquellas a las cuales más desapruebo. Voy a estar atenta
a mis defectos para poder manejarlos y evitar que me paralicen, me
transformen en algo que NO SOY. Nueva actitud, nuevos resultados.
Sí
a creer en mí misma
Sí
a decir lo que pienso
Sí
a sentirme cómoda en mi propio cuerpo
Sí al cambio.
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