03 diciembre, 2014

Cosas que quiero decirte.

Cuando nos veamos y me preguntes "¿cómo estuviste este tiempo?" "¿qué hiciste?" me gustaría poder decirte la verdad. Me gustaría preguntarte si crees que los amigos tienen que estar en las buenas y en las malas y que esta es una de mis malas. No he estado bien últimamente, no estoy bien.

Me acuerdo que cuando nos conocimos, ambas estabamos pasando por un momento complicado en nuestra vida porque teníamos problemas en el liceo, ambas nos sentíamos mal y era fácil ponerse en el lugar de la otra porque nos entendíamos. Ambas superamos esa etapa y dimos vuelta la página. Ganamos esa lucha. Pero yo sigo en una lucha. Estoy en una lucha conmigo misma todos los días y quiero saber que aún así vas a estar ahí. Porque la vida no es como esas películas en las que te muestran a las adolescentes preocupadas porque el chico que les gusta no les da bola o porque se pelearon con la amiga. Hay preocupaciones que no tienen nada que ver con los demás, que parten de adentro de uno y que uno lleva consigo sin saber porqué. Hasta hace poco pensé que lo que me pasaba era una locura, que era la única persona que tenía ese miedo irracional pero gracias a internet me di cuenta de que ese miedo tiene un nombre y que otras personas también lo tienen. El hecho es que esto no es algo nuevo para mí, lo único nuevo es el nombre. Este miedo lo tengo desde que soy chica, es más no recuerdo una etapa de mi vida en la que no haya tenido este miedo. Primero eran esos nervios a comer en un lugar que no fuera mi casa. Después no me animaba a quedarme a dormir en la casa de una amiga. Ambas cosas las fui superando pero aún tengo momentos en los que la idea de salir de mi casa me aterra. Ahora mi limite es salir de mi ciudad, la idea me pone nerviosa. Incluso cuando he salido de vacaciones con mis padres, por momentos me siento muy incómoda, como que necesito estar en mi casa. 

Pensá en tu propia Zona de Confort y en lo difícil que es para vos animarte a salir de ella y probar cosas nuevas. Ahora pensá que para mí esa Zona de Confort es mi propia casa y el miedo es más grande. Pensá en lo que implica tener miedo a estar en otros lugares fuera de tu casa, es como vivir fuera de tu Zona de Confort. Tal vez así puedas hacerte una idea. No es tan grave al punto de que no puedo salir. Puedo ir a la facultad, puedo salir al shopping y salir a pasear por ahí, aunque a veces esas situaciones conllevan una gran ansiedad. Hay días que soy más fuerte y me obligo a hacerlo aunque el corazón me lata a mil por hora y me cueste tranquilizarme. Pero hay otros que no me da la energía y solo prefiero quedarme en casa mirando una serie o alguna película porque es más cómodo vivir a través de otros que tener que lidear con esto. 

Capaz ahora te cierra más el porqué tuve la necesidad de alejarme de ella, porque era un espejo que no podía evitar. Ella percibía mi incomodidad y mi miedo y me cuestionaba y eso me hacía sentir mal conmigo misma. Porque ni yo acepto lo que me pasa y en ese entonces no sabía lo que era. El problema no era con ella, el problema es que me reflejaba algo de mí que yo intentaba ocultar pero con ella me era imposible ocultarlo. Es algo muy personal, no espero que lo entiendas. Si me arrepiento de algo es de la forma en la que terminé con todo, así de repente y abrúptamente. No fue lo mejor, lo sé. Pero necesitaba una solución rápida y en ese momento no lo pensé, solo quería hacer algo para que ella no quisiera ni volver a verme y funcionó. Contigo es distinto y por eso quiero explicarte las cosas, para que no creas que va a pasar lo mismo con vos. 

Yo sí creo que los amigos están en las buenas y en las malas. Creo que en este momento vos estas en las buenas y yo en las malas pero que en otro momento de la vida puede ser al revés y no porque se ponga complicado voy a abandonar. Creo que ninguno termina de conocerse a sí mismo así que menos conocer al otro completamente, pero que es importante estar ahí para el otro cuando lo necesita en este proceso de cambio constante que es la vida. Espero que me valores por mis cualidades y tengas paciencia con mis defectos, porque aunque muchas veces siento que mis defectos hacen que sienta que no merezco recibir amor, cuando los veo en los demás me doy cuenta que el amor va más allá de cualquier defecto y que si yo quiero a las personas con sus defectos no hay razón alguna por la que esas personas no pudieran quererme a mí con los míos.

Te quiero mucho.

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