24 marzo, 2016

Tocaya

Hace ya más de dos años que dejé de ser tu amiga y sin embargo por momentos me encuentro pensando en vos. Pienso qué estarás haciendo, si seguirás siendo como te recuerdo o habrás cambiado, si habrás sido vos misma cuando eras mi amiga y ahora que ya no estoy en tu vida sos de otra manera, si mi falta te afectó para bien o para mal o si no te afectó en absoluto. Son cosas que me pregunto pero que realmente no quiero saber. Estoy satisfecha con mi decisión de haberme alejado de vos porque con estas incógnitas también vienen recuerdos de cuando me hacías sentir vergüenza de mi misma, cuando sentía que no podía permitirme sentir adelante tuyo porque me ibas a juzgar, cuando cuestionabas mis nervios, cuando te enojabas porque no quería hacer lo mismo que vos, cuando te reías por alguna cosa específica de mí. Esas cosas no las hace una amiga de verdad y con el tiempo el enojo se va acumulando hasta que uno se da cuenta que las cosas no van a cambiar y se cuestiona si quiere seguir manteniendo esa amistad o no. Me estabas haciendo sentir peor de lo que ya me sentía conmigo misma y ese sentimiento de inconformidad todavía lo tengo. Solo que ahora no tengo alguien que me lo deje a flor de piel todo el tiempo. 
Espero que estés bien y espero que no pienses en mí.
Espero que no me guardes rencor y te hayas dado cuenta de que ninguna de las dos le hacía bien a la otra. Claramente yo no era suficiente para vos y vos no eras útil para mí. Entre vos y yo me elegí a mi misma y así será siempre. No espero que lo hayas entendido pero si espero que lo hayas aceptado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario