07 abril, 2012

Cuando una amiga muy cercana se convierte en algo que no era, te sentís traicionada. Pero luego te ponés a pensar y llegás a la conclusión de que tal vez ella siempre fue así y era por tu amistad que se estaba reprimiendo de ser quien realmente era, por miedo a que la rechazaras o simplemente para no quedarse sola. El miedo a la soledad puede llevar a las personas a hacer cualquier cosa por no estarlo.
Excepto a mí, ya pasé por la soledad. Y si estar acompañada implicara que cambiase lo que soy, entonces elegiría estar sola. Porque prefiero estar tranquila conmigo misma, respetando y siendo fiel a lo que soy, que fingir ser algo que no soy pero sentir que estoy traicionándome a mí misma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario