06 abril, 2011

Frenemies

Quiero escribir sobre lo que siento, pero lo que siento aún no lo puedo describir. Parece ser una mezcla entre alegría y nostalgia, seguridad y dudas, esperanzas y miedos. El mismo rollo de siempre...
En mis momentos más negativos temo que eso no vaya a cambiar. Temo que mi forma de ser se base siempre en una balanza que algunos días pesa más del lado positivo y otros pesa más del lado negativo. ¿Cuándo podré lograr la estabilidad? ¿Podré lograrla?
Me di cuenta que no depende de mi entorno, porque en mi entorno está todo DEMASIADO BIEN.
Depende de mi cabeza, depende de mis voces internas, mis ángeles y mis demonios personales. Depende de la importancia que le de a esas voces, depende de la credibilidad que tenga respecto a ellas. Depende de mí decidir escucharlas o dejar que se aburran de ser ignoradas.
Estos frenemies que tengo en mi cabeza estarán conmigo siempre, y tengo que aprender a convivir con ellos. Para eso necesito aceptar que están ahí, saber que les gusta aconsejar, sea para bien o para mal y que les gusta hablar bastante e incluso discutir entre ellos.
Una vez que logre aceptarlo tal vez se sientan a gusto y se calmen un poco.

No hay comentarios:

Publicar un comentario