29 marzo, 2011

Hace dos semanas comencé las clases. Si me comparo y comparo mi situación actual con mi situación hace un año, puedo decir que es positivamente distinta. Si bien aún tengo obstáculos personales por enfrentar en el liceo y metas a las que quiero llegar, tengo de alguna forma la seguridad de que empecé bien, empecé con el pie correcto, mostrando lo simpática que puedo ser al tratar con alguien por primera vez. Percibo que hay personas que me están empezando a conocer y, a diferencia del año pasado, les gusta lo que notan en mí. No me siento tan bicho raro, encontré personas con las cuales hablar y poder pasar un tiempo agradable durante los recreos.
Las cosas van bien, no voy a decir que me siento del todo conforme porque como ya expresé, tengo aún obstáculos por enfrentar pero si me siento más animada. No voy de mal humor al liceo, empiezo a participar más en clase (por más que no siempre me anime a levantar la mano), lo INTENTO, estoy en busca, en camino por enfrentar ese gran obstáculo. No sé si se lo puede describir en una palabra, pero vincula inseguridad, con miedo a la opinión ajena y timidez. Son características que conozco bien de mí y creo que tengo la capacidad de superar. Si hay algo que no paso por alto son mis nervios. Cuando los percibo enseguida buso la forma de controlarlos, no les doy el gusto de que me controlen, me condicionen. Pasa lo mismo con los pensamientos negativos. Busco de cualquier forma ignorarlos, cambiarlos o, en el mejor de los casos, callarlos.
Por ahora la llevo bien, estoy más cerca de la alegría que de la tristeza.
Lo que me preocupa en este momento es mi familia. La noto inestable, todos estamos molestos con las actitudes del otro, lo que genera peleas que generan agotamiento que provoca malestar MALA ONDA. Mi papá no soporta a mi hermana y está con una ansiedad que abarca a suma de mi ansiedad y la de mi mamá. En resumen, está irritable, impaciente, cansado y se morfa todo. Mi mamá, como siempre, busca el equilibrio, quiere encontrar una solución, quiere recomponer, armonizar a esta familia. En realidad, está saturada y tiene sus escapes de bronca, de llanto, que disfrazan el sentimiento de IMPOTENCIA que la abruma. Es que mi hermana tiene un carácter complicado que ni siquiera ella sabe llevar y nos afecta a todos. Yo espero que las cosas se re-acomoden pero no sé por dónde empezar, no sé qué a hacer para ayudar a mi hermana que es la fuente del conflicto.

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